Apurímac continúan marcando una tendencia al descenso de contagios del COVID-19, sin embargo, la mortalidad se mantiene en cifras altas, dando a entender que se requiere nuevas estrategias de salud para combatir este mal que sigue llevándose muchas vidas. En una semana nuestra región reportó 868 nuevos casos de coronavirus y 56 fallecidos por esta enfermedad.
La mayor tasa de muertes se sitúa en las provincias de Abancay y Andahuaylas, pero a diferencia de la primera ola, hoy no solo fallecen personas de la tercera edad o con comorbilidades, ahora el coronavirus ataca a jóvenes y niños.
Tal es el caso de que días atrás un niño de 6 años con diagnóstico de COVID con compromiso pulmonar de más del 50%, y con ventilación mecánica, fue traslado desde Abancay hacia la provincia de Andahuaylas en la ambulancia de la Clínica Galenu’s para luego ser evacuado vía aérea a la ciudad de Lima, dándole así una esperanza de vida para que vuelva a casa.
De igual forma, hace tan solo unas horas un joven de la Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurímac, perdió la vida a consecuencia del virus chino, siendo incomprensible como una persona con tantos sueños y proyectos se adelante a su corta edad.
Es imprescindible nuevas estrategias sanitarias y como es de conocimiento público, ya se cuenta con nuevo director de la Dirección Regional de Salud Apurímac, se trata del médico Federico Martínez Taipe, quién ahora lleva un gran reto para cambiar esta situación.
A pesar que existe un descenso en contagios, no se puede bajar la guardia porque la mortalidad continua siendo alta para nuestra región, por lo tanto nadie está libre de contagiarse o ser la próxima víctima de esta mortal enfermedad. A cuidarse todos.
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