Actualmente. Casos en Cusco y Apurímac han reducido.

Aunque las cifras de fallecidos y nuevos casos registrados en Cusco son alentadoras, el brote de la variante Delta podría ser la causante de una crisis, según médico especialista.

Las proyecciones planteadas por el Ministerio de Salud, ante una tercera ola de COVID-19, muestran que la región de Cusco sería la segunda más golpeada a nivel del sur, con 2.900 muertes en el peor escenario. Aunque las cifras de fallecidos y nuevos casos registrados en Cusco son alentadoras (en las últimas 24 horas tres fallecidos y 31 casos detectados), el brote de la variante Delta podría ser la causante de una crisis, según el especialista, médico epidemiólogo Pablo Grajeda.

Ante este escenario resaltó la importancia de trabajar en el primer nivel de respuesta. “Las camas UCI son importantes, pero más importante es mejorar el primer nivel de atención, implementar equipos de respuesta rápida, de seguimiento clínico, call center que permitan a las personas absolver dudas”, refirió Grajeda.

Resalta que se debe contemplar una campaña agresiva sobre la vacunación. “Necesitamos un 80 % de la población adulta vacunada para alcanzar inmunidad de rebaño”.

Las proyecciones para la región de Apurímac, muestran que la tercera ola traería 541 muertes, en el peor escenario. Sin embargo, preocupa el lento avance en el proceso de vacunación, aún no se culmina con el grupo de 60 a 69 años y hoy recién llegaron dosis para parte de este grupo y para mayores de 50 años. Debido a cuestionamientos en el manejo de la pandemia el titular de la Diresa fue retirado hace dos semanas.

¿Qué opinas?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *