El término “no hay quinto malo” tiene varias acepciones, la más lógica es la que señala Martha Hildebrandt, cuando indica que es el número asignado al mejor toro, la Real Academia de la Lengua Española dice que el término nos trata de explicar los esfuerzos de una persona, en tanto, Augusto Álvarez satiriza que “si hay quinto malo” referido al quinto mensaje de Ollanta Humala.
Hacemos esta introducción para argumentar los actos de corrupción del congreso de la república habida cuenta que por quinta vez el parlamento nacional ha atentado contra los sueldos de los trabajadores, mutilándolos para favorecer los bolsillos de los legisladores que no obstante percibir importantes sueldos, realizan cobros ilegales arrancándoles sus ingresos al personal parlamentario
En unos pocos días el congreso ha sido denunciado por diversos hechos bochornosos como las comilonas de S/.80.00 cada plato, que multiplicados x dos, totaliza s/ 160.00 por cada congresista que consume alimentos durante los plenos sin que afecte un solo sol de sus bolsillos, y como si este aspecto fuera un tema aislado, como ellos mismos lo califican, continúan nuevas “perlitas”.
Esta vez la pelota vuelve a mancharse porque los temas sociales continúan en el candelero político, y no estamos hablando de acuerdos bajo la mesa, para favorecer a terceros o al propio gobierno, como José Pedro Castillo que tuvo a una veintena de colaboradores de diversas tiendas políticas para inclinar votos, esta vez no hablamos de los “niños” sino de los propios perjudicados.
Como también ocurrió con el “negro” Edgar Villanueva cuando era congresista, luego que sus colaboradores le acusaron de reducirles sus sueldos para colaborar con el partido, esta vez se repite la misma historia, luego que cinco congresistas fueran denunciados por esas malas prácticas, siendo involucrados dos legisladores de Perú Libre dos de APP y uno de Fuerza Popular.
En tanto, respecto a los representantes de Apurímac miembros de las bancadas de Perú Libre María Elizabeth Taipe Coronado, y Bloque Magisterial Paul Gutiérrez Ticona no se conocen este tipo de situaciones, aunque habría que averiguar por qué la congresista Taipe Coronado cambio de asistenta de prensa, más allá de esto, no existen denuncias en su contra de los ya mencionados.
Ante los hechos denunciados donde se encuentran involucrados cinco congresistas, la comisión de ética empezó a tomar posición, por lo pronto la congresista María Cordero fue separada de la bancada fujimorista, otra congresista fue echada de Alianza para el Progreso empero las representantes de Perú Libre y alguna otra son investigadas incluso por la fiscalía especializada.
Lo cierto es, que muchos de estos hechos que involucran a congresistas en su relación con los trabajadores parlamentarios ha venido dándose desde hace mucho tiempo, pero algunos sea por amedrentamiento o por el temor de perder su empleo, no los habían denunciado, de lo que aprovechaban los legisladores corruptos para sumar más ganancias a sus ingresos y pasar piola.