Carlos Iván Landa Kerschbaumer
La congresista Rosselli Amuruz, tercera vicepresidenta del congreso de la república fue arrastrada por su irresponsabilidad al preferir un viaje de placer con su compañero sentimental, que cumplir con su semana de representación, y aunque señale que ella devolvió el dinero, nada justifica su negligencia y falta de respeto a sus electores, por lo cual no es descabellado una sanción política.
A esa conclusión llegamos, luego de hacerse pública la negligencia gestada por la madre de la patria, que llegó a la mesa directiva con el apoyo del bloque de derecha y la izquierda de Vladimir Cerrón, los cuales se alistan a defenderla ante una inminente moción de censura que podría alejarla del cargo, pero que podría permitir que el congreso traslade su caso a la comisión de ética.
Como sabemos, el legislativo tiene serias limitaciones para sancionar a los parlamentarios, pues sus atribuciones sancionadoras no exceden de 120 días, como ha ocurrido entre acciones con otros congresistas, más allá del caso de Rosselli Amuruz, que aún se encuentra en nivel de acopio de la información, como señala el presidente de la comisión de Ética de Avanza País Diego Bazán.
Como sabemos, la mesa directiva, recientemente incorporó a un nuevo miembro directivo, tras el deceso de Hernando “Nano” Guerra García Campos, quien ocupaba la primera vicepresidencia, siendo reemplazado el cargo vacante por el congresista Luis Alegría García, del mismo grupo parlamentario que su antecesor, lo cual sin embargo, no evito, la polarización de un sector político
Por lo cual, disidentes cerronistas, castillistas, populistas y caviares, se alistan a dar el golpe contra su antagonista Rosselli Amuruz para crear un vacío en la mesa directiva e intentar alcanzar el poder, para voltearle la tortilla a la derecha liberal, un apetito, instalado desde el inicio de la gestión congresal que en una tercera oportunidad no deja de generar enfrentamientos de clase.
Empero, esto es apenas la primera parte de la historia, que tiene a Digna Calle como cabeza de ancla, a quien la izquierda no la toca, pese a su fuga a los Estados Unidos , y su reaparición en el legislativo para cumplir con su votación en la elección del nuevo integrante de la mesa, llama la atención de que se trate del levantar con grúa a la congresista Rosselli Amuruz y se proteja a Calle.
En tanto la tercera vicepresidenta del congreso, ha sido la más mediática de la última semana, toda vez que participó de una reunión en la casa de la gourmet Roxana Gonzales, hija del ex congresista y directivo deportivo Alfredo Gonzales, y esposa del ex APP Oamr Chehade, como sabemos allí se produjo un asesinato, luego que Rosselli Amuruz abandonara una animada fiesta.
Tras infelices declaraciones del jefe de la Dinicri, que contradecían a Amuruz, respecto al momento que dejó la reunión, este luego, se rectificó pidiéndole disculpas a la parlamentaria, quien furiosa exigió al uniformado que deje de afectar su imagen, pues existen videos que revela su ausencia durante el crimen, empero Rossali, es reprendida por no guardar duelo parlamentario.