Carlos Iván Landa Keschbaumer
Junta Nacional de Justicia, intenta pescar a rio revuelto, luego de decidir abrir proceso disciplinario a la fiscal de la nación Patricia Benavides, quien no está denunciada, pero sí presa del odio de los caviares que intentan echar por la borda toda la investigación a Pedro Castillo y favorecer a sus adeptos, si por ellos fuera quedarían libres los reos de su entorno que purgan prisión en este país.
Lo cierto es que aún no existe veracidad que todo lo que se ha señalado sea cierto, tampoco si los hechos hayan establecido alguna participación de la titular del Ministerio Público, más allá de eso, la defensa de Jaime Villanueva advierte que no se está llevando adelante el debido proceso, peor que eso, afirma que todo se ventila a nivel mediático y los abogados son los últimos en enterarse.
Respecto a los chats y los diálogos realizados desde un celular, refiere que no debe dársele tanto crédito, habida cuenta que no se ha realizado ningún peritaje para verificar su veracidad, por lo cual la fiscalía tiene que hacer su trabajo contrastando las pruebas a las que tiene acceso, puesto que se ha rozado apenas con la punta del iceberg, queda una madeja de revelaciones por deshilar.
En el caso de la fiscal Patricia Benavides, titular del Ministerio Público, diversos congresistas rechazan haber participado en negociaciones con el ex asesor Jaime Villanueva, que no sería el único, habida cuenta que en el foro parlamentario participan diversos asesores que gestionan acuerdos, respecto a los indicios contra Benavides, el caso recién comienza y habrá que esperar.
De otro lado, políticos como Jorge del Castillo indican que la titular del Ministerio Público no ha cometido ningún delito, habida cuenta que si se le implica en temas de votos aquello es lícito, porque en el congreso se acostumbra a tomar acuerdos, no es lo mismo que el caso de Pedro Pablo Kuczynski que negoció con congresistas y otros a cambio de obras, lo que al final lo hundió.
En este caso es distinto, más allá si la fiscal Patricia Benavides haya dado la orden o no, su ex asesor que actuaba como coordinador parlamentario buscaba consensos para obtener apoyo lo cual no es malo, porque es práctica legislativa, toda negociación que busca generar condiciones para alcanzar un objetivo es viable, siempre y cuando no se generen acciones dolosas ni corruptas.
Como sabemos, el legislativo que tiene entre sus prerrogativas, legislar, investigar y censurar es un poder que asume funciones para que los poderes del estado cumplan su cometido, en el caso del Ministerio Público le facilita las herramientas de ley que requiere para dar viabilidad a los procesos sancionadores proporcionando insumos de las comisiones investigadoras a los órganos de justicia.
De esta manera la relación de ambos poderes es estrecha, a través del congreso se hace posible que las investigaciones se realicen incluso a aforados, en virtud a los mecanismos que se generan, para lo cual está en su labor desarrollar tareas en base al reglamento y las leyes, por otro lado, siendo un poder que toma decisiones en base a votos, las disputas que existen son permanentes.
A través de los votos se consiguen consensos para generar normas que buscan el bien común, no teniendo la capacidad de generar recursos, requiere realizar coordinaciones con el ejecutivo que maneja los presupuestos, que tienen como objetivo, satisfacer a los sectores públicos, es por esto que muchas leyes se obtienen a nivel de la insistencia cuando no se logran acuerdos entre ambos.