NUNCA TE METAS CON LAS MAFIAS: EN EL HAMPA DE CARLOS DE LA TORRE PAREDES

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Por Francois Villanueva Paravicino

Conocí el libro En el hampa (Edición de Autor, Amazon) el 2021, cuando el escritor Carlos de la Torre Paredes lo subió a dicha plataforma virtual de venta de libros y estuvo por semanas con descarga gratuita; lo leí entonces y me pareció de un ritmo trepidante, de contenido intrigante, de aventuras excitantes, de las peripecias de los terribles senderos de los bajos fondos de Lima a través de la ficción. Al parecer, me encontré con todo lo que un buen libro debe ofrecer en primera instancia: pasar un buen rato y que, después, tengamos otras perspectivas del mundo.

Aquello también me pasó con Los viejos salvajes (Peithos Editores, 2012) del mismo autor, donde, en aquella novela que quedó finalista del IV Premio Cámara Peruana del Libro del 2012, pese a ser una novela de ciencia ficción, la pluma del autor revela gran pericia y dominio de un lenguaje atractivo, en el que se desarrolla, con gran suspenso y cierta atmósfera gótica, las vicisitudes de los hombres del mañana, quienes habitan en naves espaciales, castillos, o utilizan armas de última generación o equipos de alta tecnología, entre otros.

Este año ha salido la edición definitiva de En el hampa (Torre de Papel Ediciones, 2022) y, como lo tenía planeado desde el inicio, hacer por mi parte buenos comentarios del libro, ya que, pese a que en la edición virtual existían ciertos imperfectos, en la edición impresa y final el libro quedó redondo. Lo leí de un tirón el fin de semana y, como ya anteriormente me había sumergido en sus fronteras, recordé con gran emoción, aunque un tanto apagadas por la relectura en solo un año, las aventuras de los protagonistas de esta nouvelle.

La obra tiene tres partes y, entre ellas, varios bloques narrativos. Comienza cuando el narrador protagonista le cuenta a su amigo de barrio que tiene sueños de ser escritor, sobre cómo fue contactado por la mafia La Corporación cuando solo tenía trece años y sobre cómo se hizo camino para llegar a ser uno de los más fuertes de dicha organización criminal. Además, está estructurada a través de diálogos, donde existen diálogos descomunales, que abarcan párrafos y párrafos, donde el hampón narra su pasado delincuencial y por qué cree que lo están buscando para asesinarlo.

En la historia prosada existirán asesinatos a machetazos, a piedrazos o a quemarropa, comercio ilegal de paquetes de drogas, orgías y desenfrenos sexuales, incursiones en la política nacional y en la farándula televisiva, intento de asaltos a entidades financieras, tiroteos de los maleantes contra las fuerzas del orden, seguimientos y reglajes a las víctimas futuras, negocios con los hombres fuertes del Vraem y toda una trama casi “cinematográfica” que se desarrolla en las calles de San Juan de Lurigancho, Chorrillos, La Molina, Rímac y otros espacios de la capital limeña.

El logro de esta novela es que, pese a tender a lo exagerado o lo grotesco como nos tiene acostumbrada la cinematografía estadounidense cuando abordan temáticas de organizaciones criminales, mafiosos o las guerras entre ellos, la voz que cuenta la historia es verosímil, como si fuera la más pura verdad la que se narra, y para ello se vale de jergas delincuenciales, criollismos o peruanismos, como lo enseñó el maestro británico Antony Burgess, por ejemplo, en La naranja mecánica (1962) y que, años después, se convertiría en la obra maestra del cine de Stanley Kubrick (1971).

La historia que cuenta el narrador protagonista abarca varios años que el protagonista vivió inmerso en ese mundo sanguinario, desenfrenado, orgiástico, sobredimensionado, al límite (ya que, como ocurrió con varios de sus socios, podría hallar la muerte o la cárcel en cualquier instante), e incluso académico (el protagonista también “lava dinero” estudiando en la universidad, creando empresas con sus compañeros universitarios y presentándose ante las chicas como un chico “estudioso y exitoso empresarialmente”), y por ello el lector no quedará imperturbable o indiferente ante tamaña lección de “mala o buena vida”, solo él lo sabrá.

Además, existe un sentimiento trágico y mortuorio por parte del protagonista, quien sabe que después de haber fallado a Juan Carlos o el jefe de La Corporación no existe esperanza para él, ya que él cree con toda seguridad que sus horas están contadas y que, por eso, a través de la literatura que le ofrece su amigo, desea perpetuarlo y sobrevivir al menos como personaje ficticio de un libro basado sobre sus experiencias vitales.

Sobre esta novela, en una entrevista en el diario La República, el escritor Carlos de la Torre Paredes sostuvo: “Creo que la realidad supera la ficción. Hay muchos elementos de la realidad que tomé y que enmarqué en la novela. Tiroteos famosos o circunstancias delictivas recientes. Sin embargo, cada día pasan cosas tan terribles y cada vez con mayor grado de violencia… por lo que estoy convencido de que lo que relata el libro es solo una pincelada ficcional de la realidad”. Por ello, la invitación para leer esta lograda novela está hecha.

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Francois Villanueva Paravicino

Escritor (1989). Cursó la Maestría en Escritura Creativa de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Estudió Literatura en la UNMSM. Autor de Cuentos del Vraem (2017), El cautivo de blanco (2018), Los bajos mundos (2018), Cementerio prohibido (2019). Textos suyos aparecen en páginas virtuales, antologías, revistas, diarios y/o, de su propio país como de países extranjeros. Mención especial del Primer Concurso de Poesía (2022) y de Relatos (2021) “Las cenizas de Welles” de España. Semifinalista del Premio Copé de Poesía (2021). Ganador del Concurso de Relato y Poesía Para Autopublicar (2020) de Colombia. Ganador del I Concurso de Cuento del Grupo Editorial Caja Negra (2019). Finalista del I Concurso Iberoamericano de Relatos BBVA-Casa de América “Los jóvenes cuentan” (2007) de España. También, ha sido distinguido en otros certámenes literarios.

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