Ciro Alegría al titular su obra “el mundo es ancho y ajeno” demuestra que el único lugar habitable para los campesinos es la vida en su comunidad, de ahí que se sienten extraños cada vez que se trasladan a Lima a protestar en busca de lograr sus objetivos, la historia señala, contrariamente, que son más provincianos que residen en la capital, aun sabiendo que no es “un lecho de rosas”.

¿Es posible que pobladores de provincias se sientan foráneos en su propio país?, será por ello que se les achaca de regionalistas, por la defensa a ultranza de sus territorios, que acostumbran a marcar, cada vez que aflora la lucha ideológica o de pertenencia contra sus vecinos, es claro para ellos, que resulta ajeno penetrar a otras jurisdicciones del país y sentirse arraigados por la patria.

Los pobladores del interior del país, que envían a sus hijos pata que reciban educación a Lima son aquellos que han desairado las reglas de sus antepasados, buscando la consolidación de la vida profesional de los suyos, aunque no faltará quizá un Rosendo Maqui enfrentado a Álvaro Araní bar tras ser echado de su territorio, entendiendo que la anchura del país posee la condición de ajeno.

El absurdo, empero, hace caer en las leyendas urbanas de la xenofobia, u otras teorías fuera de contexto. Lima la denominada “ciudad de los reyes” tras la época del virrey Amat y La Perricholi tiene a Isabel Chabuca Granda Larco, nacida en Chalhuanca y Ricardo Palma en Talavera , dos personales apurimeños con conexión entre los pueblos andinos y su integración con la capital.

La música andina, que reclamaba para sí, un día para realizar su celebración como lo venía y viene haciendo la música criolla, cumplió con su propósito durante la presidencia de Alejandro Toledo, empero mucho tiempo antes ejercía su dominio en grandes locales de la capital como Lima, Lince, Rímac, Panamericana Norte y Sur, sus artistas promocionan sus espectáculos a gran estilo y clase.

Con hijos de provincianos viviendo en Lima, o nacidos en la capital de la república, procreando familias y ampliando las generaciones de abuelos, padres, hijos y nietos ya no cabe el mote de regionalistas, ni pobladores castizos venidos de otras tierras, porque la heredad los convierte en peruanos, limeños, sanisidrinos, miraflorinos, molineros, aunque su estirpe tengan raíces andinas.

El libro Baghavad Gita, libro sagrado de los orientales, inserta el reino de Hastinapura, que expresa una batalla entre los defectos y las virtudes, se trata de una epopeya a muerte entre dos bandos antagónicos, en bien contra el mal, donde e Krishna es el mesías que guía a su ejército, en una escena el príncipe Pandú se resiste a pelear contra los suyos como parte de propia naturaleza.

En tanto, el país sigue pidiéndole al Dios de los cristianos, que no lo obligue a enfrentarse a sus hermanos porque ellos son obra del creador y buscan la paz; la guerra no es buena consejera y los muertos no deber ser consecuencia del odio que incuban los generadores de la violencia, Belaunde escribió la conquista del Perú por los peruanos es tiempo de la reconciliación nacional.

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