El comunicador social, docente universitario, tallerista, columnista de opinión y escritor Sarko Medina Hinojosa ha publicado dos libros de cuentos en años consecutivos: La calle está dura (Aletheya, 2021) y Toque de queda en la ciudad fósil (Cascahuesos, 2022). La prosa narrativa de ambos escritos es similar y maneja el mismo estilo que ya caracteriza a su pluma, sin embargo, cada libro es una propuesta temática diferente, pues en el primero desarrolla historias que lindan con lo lumpen, lo mísero, lo destructivo que existen en las ciudades; mientras que en el segundo se centra fundamentalmente en la difícil situación que vivieron muchas personas y familias en época de la pandemia.

El autor arequipeño que ha editado en los dos grandes sellos editoriales de la Ciudad Blanca ha escrito, en el libro del 2021, varias historias donde los protagonistas se sienten atrapados en las garras de la miseria, del crimen, de los vicios, de la violencia, de los delitos, de la muerte, lo que hace que sus historias no sean para nada aburridas, sino que capten la atención del lector que se sumerge en la literatura para hallar esa catarsis que hace que uno experimente situaciones críticas en la piel de los otros y que, por nada del mundo, desearía que le suceda a uno mismo.

Por ejemplo, en el relato que apertura La calle está dura, titulado “La infinita razón”, el lector podrá presenciar a, tal vez, un narrador despiadado que conoce el mundo en su rostro más sórdido y cruel. Ahí se cuenta la minihistoria de unos padres despiadados que ofrecen la virginidad de su hija por dinero, ya que ellos vienen afrontando necesidades económicas difíciles, pues así lo confiesan a las fuerzas policiales.

O en el relato “Relevo de pruebas”, donde se cuenta la historia pasada de un crimen por infidelidad, donde el hijo todavía no supera la carga de haber sido el causante de dicha tragedia. La misma temática de infidelidad se destaca en “Cuento”, un minirelato, como acostumbra colocar el autor al inicio de cada parte de este libro de cuentos. O el cuentito “Poemas encarcelados”, que cuenta la historia de un poeta decadente, o “Maquillaje barato”, que revela la historia de una meretriz. O “Agujero negro”, que narra anécdotas de fumones y drogos en las cárceles de un penal.

El libro más reciente, del 2022, es Toque de queda en la ciudad fósil, donde el hilo temático y la columna vertebral que estructura el corpus de los relatos son las terribles necesidades, los sufrimientos, los pesares, las muertes, las desgracias, las penurias, las desilusiones o las pasiones que sufrieron ciertas personas o algunas familias con la llegada de la pandemia el 2020. En efecto, la mayoría de relatos se enfoca literariamente en ella. De ahí el epígrafe de Albert Camus de La peste (1947): “Todo lo que el hombre le puede ganar al juego de la peste y la vida es el conocimiento y el recuerdo”.

El cuento que abre el libro, que tiene un título sugestivo (“El Roberto Bolaño arequipeño”), es la historia de un joven escritor que, una vez siendo atacado por el covid-19, cree que sus obras póstumas salvarán de la pobreza a su familia. En “Uno llega, uno se va”, es la historia de la muerte y del nacimiento de seres de la misma familia en tiempos de la pandemia última. La historia de la vejez y del covid-19 también está presente en “Al cielo implora cada día”.

Un relato muy entretenido también es “Amor sin filtro”, que narra la historia de un romance que viven dos jóvenes en la pandemia, donde a través de las redes digitales se envían poemas, canciones, cartas, vídeos, y así se enamoran y se citan cuando acaba la pandemia. Al verse en persona, toda la desilusión destruye la esperanza de consumar una verdadera relación amorosa. Por otro lado, una historia muy triste es “Un sueño de papel y caña”, donde un padre que ha perdido a su esposa en la pandemia sufre necesidades económicas con su hija para poder sobrevivir.

Los cuentos que he mencionado son los que me impresionaron más. Es preciso señalar que cada libro tiene buena cantidad de relatos, incluso hasta en una cantidad superior a los veinte cuentos. Sin embargo, lo que habría que mejorar en ellos es manejar un mayor cuidado de corrección de estilo, ya que he visto en ciertas partes problemas con las comas vocativas, las mayúsculas luego de los signos de interrogación, ciertos puntos seguidos que faltaban utilizar, y otras cositas que mejorar. Los mejores cuentos son los que el narrador desarrolla de forma directa y rápida la interesante historia que cuenta, y es cierto que existen muchas de ellas en los libros, y por ello me animé a reseñarlos.

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Francois Villanueva Paravicino

Escritor. Cursó la Maestría en Escritura Creativa de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Estudió Literatura en la UNMSM. Autor de Cuentos del Vraem (2017), El cautivo de blanco (2018), Los bajos mundos (2018), Cementerio prohibido (2019), Sacrificios bajo la luna (2022), Los placeres del silencio (2023). Textos suyos aparecen en páginas virtuales, antologías, revistas, diarios y/o. Mención especial del Primer Concurso de Poesía (2022) y de Relatos (2021) “Las cenizas de Welles” de España. Semifinalista del Premio Copé de Poesía (2021). Ganador del Concurso de Relato y Poesía Para Autopublicar (2020) de Colombia. Ganador del I Concurso de Cuento del Grupo Editorial Caja Negra (2019). Finalista del I Concurso Iberoamericano de Relatos BBVA-Casa de América “Los jóvenes cuentan” (2007) de España.