Declarada Patrimonio Cultural de la Nación
Los pueblos y comunidades del Perú festejan a la usanza tradicional y de múltiples formas, la navidad. Una de las más singulares es la que se celebran en las provincias de Andahuaylas y CHINCHEROS en la Región Apurímac.
Las antiguas colectividades Chankas y Quechuas asentadas en este territorio, como Andahuaylas y Chincheros, tienen en común la danza costumbrista de los Negrillos, practicada por varones, mientras las Huaylías son interpretadas por las mujeres. Esta expresión, según diversos estudios, se practica desde la época del Taki Onqoy, antiguo movimiento de resistencia indígena en la zona sur de los Andes, en la época colonial y recientemente, por poblaciones de las zonas urbanas del país.
Durante la época de la independencia del Perú y la Guerra con Chile, sufrió una serie de cambios en sus principales características del vestuario. Aunque la danza Negrillos de Andahuaylas y Chincheros tienen parentesco con otras danzas que representan a la población negra esclavizada, conserva rasgos originales en vestimenta, música y pasos de baile, dando como resultado una manifestación rica y variada que revitaliza la identidad de los pueblos donde se baila esta danza como un ritual de adoración al niño Dios, convoca a las comunidades que la practican, en tiempos de navidad hasta la fiesta de bajada de reyes.
La danza de los Negrillos debe su nombre a los personajes que se pintaban de negro para representar o satirizar a los hacendados y militares que maltrataban al pueblo, la música es interpretada con violín acompañado por el redoble de un tamborcillo (tarola) y el ritmo marcado por el bombo, además de los toques de campana del caporal (capitán) indicando el cambio de paso. Durante la ejecución de la danza suceden arriesgadas acrobacias, entre las que destaca la torre humana, en la cual los bailarines se paran unos sobre otros en cuatro o hasta cinco niveles.
La danza Negrillos de Andahuaylas fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, el 26 de diciembre de 2012.
(Fuente: Escuela Nacional de Folklore Jose Maria Arguedas)