Fuentes de agua disminuyeron y por ende no hay capacidad para la dotación total.
Tamburco pasa por la peor crisis hídrica de todos los tiempos, porque en diferentes barrios no se cuenta con agua potable domiciliario y vienen siendo atendidos por cisternas. Actualmente se viene implementado la integración de EMUSAP Abancay para administrar este servicio y otorgar a la población tamburquina calidad de agua y abastecimiento permanente, sin embargo, existe un grupo que se opone a este proceso.
La Ley 1280 estipula que el Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento – OTAS debe promover la integración de los prestadores de servicios de saneamiento a nivel provincial, interprovincial, regional y macroregional a fin de que se brinde los servicios de saneamiento de manera eficiente. También estipula que se debe incorporar de manera efectiva las áreas urbanas atendidas por unidades de gestión municipal, como la de Tamburco.
El Gerente de EMUSAP Abancay, CPC. Wilbert Huillca Montes, explicó a través de medios locales que, en cumplimiento de dicha Ley, se inició el proceso de incorporación a la Empresa Prestadora de Servicio EMUSAP Abancay, los sistemas de agua y saneamiento de Tamburco que era administrado por el municipio de este distrito, dejando en claro que, con ello, solo intervendrá el área urbana.
En cuanto al diagnóstico de la escasez de agua en Tamburco, mencionó que el mayor afluente de agua Qelloyacu otorga en la captación 17.5 litros por segundo, sin embargo, al área urbana donde debe abastecer, solo llega 6 litros por segundo. Con esto se entiende que existe un uso inadecuado del recurso hídrico a lo largo de la red de distribución y es una de las tareas que se tendrá mejorar. Así mismo, las demás fuentes de agua disminuyeron y por ende no hay capacidad para la dotación total.
Con respecto a la calidad de agua que se consume en esta jurisdicción, indicó que gran parte consume agua no potabilizada (entubada) y la red que administraba el municipio manejaba una cloración rudimentaria, el cual no garantiza un agua saludable. Todos estos detalles como empresa las mejoraremos con trabajo e infraestructura, aseveró.
También manifestó que en Tamburco los vecinos pagan por el servicio de agua y alcantarillado una tarifa plana de cinco soles y piensan que con la administración de EMUSAP, la tarifa se incrementará exponencialmente, lo cual no es cierto, porque este proceso toma su tiempo y los moradores continuarán pagando el mismo costo. Ya en posteriores oportunidades se realizará un estudio tarifario y según las condiciones socioeconómicas de la población se establecerá los costos del servicio.
Abancay es un ejemplo, que a pesar de soportar esta interminable sequía no tuvo problemas de abastecimiento de agua potable y todo porque EMUSAP, viene implementado proyectos e infraestructuras sostenibles que garantizan la dotación permanente del recurso hídrico.
Tamburco tiene la oportunidad de ingresar a una nueva era para no sufrir más consecuencias, porque requiere de agua de calidad y abastecimiento permanente, ya que peores épocas de sequias están por venirse debido al cambio climático que afecta a todas partes del mundo.