Como autor del delito contra la libertad – violación de la libertad sexual
La Tercera Fiscalía Superior Penal de Ayacucho, luego que la defensa del imputado Even Ramos Araujo (35) presentara un recurso de nulidad contra la sentencia que lo condenó a 32 años de cárcel, como autor del delito contra la libertad – violación de la libertad sexual, en la modalidad de violación sexual de menor de edad, logró que la Corte Suprema declare no haber nulidad en la sentencia, por lo que está fue confirmada. El caso estuvo a cargo de la Fiscal Adjunta Superior Rosío Del Carmen Morales Navarro.
En las primeras semanas del mes de noviembre de 2006, la agraviada, en ese entonces de 7 años de edad, se encontraba con sus dos hermanos en su domicilio ubicado en el jirón Huancavelica del distrito y provincia de Huanta, porque sus padres salían a trabajar desde muy temprano hasta el anochecer, circunstancias en las que el hoy sentenciado, aprovechando la confianza que se le había otorgado por ser familiar de la agraviada, ingresó a dicha vivienda para luego conducirla a la fuerza hasta un cuarto de su domicilio situado en la misma calle.
En dicho ambiente, Ramos Araujo despojó a la víctima de sus prendas para después ultrajarla sexualmente y taparle la boca debido al llanto de la niña. Posteriormente, la amenazó con hacerle algo malo a ella, sus padres o hermanos si contaba lo sucedido. Bajo esa misma modalidad, aprovechando que sus tíos salían a trabajar, el indicado varón, cada dos días, por más de siete ocasiones, mediante violencia y amenazas, siguió abusando de la agraviada en la misma habitación, lo cual cesó debido a que Ramos Araujo se fue a radicar a la selva ayacuchana.
Años más tarde, la víctima, cuando cursaba el quinto y sexto grado de educación primaria, comprendió la gravedad de los hechos que había padecido. Y en el año 2011, tuvo un bajo rendimiento escolar debido a los pensamientos recurrentes de suicidio por los recuerdos de los ultrajes sexuales que sufrió, motivo por el cual decidió contar a sus padres lo ocurrido.
