Con un dólar en franca caída (S/.3.99) las cosas parecen acomodarse en el país, la incertidumbre empieza a ceder, y en esto tiene que ver la toma de decisiones  y el desprendimiento de Castillo del opresor ideológico Cerrón y de su acólito Bellido, al presidente le bastó poner un poco de carácter y dejar de pensar tanto, para ratificarle la confianza al buen director del BCR Julio Velarde

El BCR empieza a controlar la situación respecto al billete norteamericano que cada día pierde un punto o dos, empero contra toda lógica el jefe de Perú Libre, acusa a la derecha del vertiginoso cambio monetario experimentado en breve tiempo, cuando todos sabemos que aquí nada tiene que ver la derecha, esto pasa  cuando existen  acciones claras del gobierno al generar tranquilidad.

El miércoles 13, durante la conferencia de prensa de la presidenta de la PCM, Mirtha Vásquez Chuquilín, donde se abordaron  temas sobre la composición de su gabinete, que está claro que  son incomodos, Vásquez apeló a su experiencia, indicando el difícil momento que existía durante su juramentación, no se complicó al aducir que ella y los demás ministros están en real evaluación.

Fiel a su estilo, la flamante presidenta del consejo de ministros  Mirtha Vásquez, aclaró respecto  a su controvertido gabinete, pues más allá del retiro del ministro Iber Maraví Olarte y Guido Bellido Ugarte, que eran la piedra en el zapato del régimen castillista, por sus antecedentes y pésimo comportamiento, que fue necesario tomar medidas de urgencia con algunas concesiones políticas.

La norma dice que la jefa del gabinete es la que propone los cambios, pero en esta oportunidad tuvieron que ser consensuados, probablemente con el presidente Pedro Castillo y Vladimir Cerrón, para esto, Castillo tuvo que desprenderse del cuestionado Iber Maraví, protegido por oficializar un sindicato castillista   en compensación  el cerronista  Luis Barranzuela pasó a la cartera del Interior.

Pero como no podía quedarse con las manos vacías, el presidente designó al controvertido maestro Gallardo, con antecedentes de extrema izquierda, en reemplazo del maestro Cadillo, de excepcionales referencias a nivel mundial, el cual venía desarrollando una importante labor ministerial, buscando la eficiencia y la eficacia, lo que no conformó a Castillo fue sus exigencias.

Si hurgamos en el pasado cercano, hubo un intento, a nivel congresal para que maestros con bajas calificaciones sean contratados y de esta manera se desdeñe las exigencias de la ley de la carrera magisterial, empero el tema abortó, ante la presión política y educativa que exigía meritocracia, con la presencia del ministro Cadillo, esto no podría hacerse quizá con Gallardo pueda retomarse.

Como sabemos, muchos de los puntos exigidos por la asonada magisterial del 2017 con Pedro Castillo a la cabeza como sindicalista, fue oponerse a las evaluaciones y al   Sutep  Patria Roja con ideas maoístas, para dar paso a una nueva propuesta gremial como la de Movadef, aunque ambas opciones son comunistas y se hallan en una aparente paz, la lucha es por la derrama magisterial.

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