Mientras que en Andahuaylas los comunicadores vapulean al director del Hospital Sub Regional innecesariamente, por el tema doméstico del tomógrafo, financiado por la población junto a una planta de oxígeno, para estar al servicio de los usuarios, nadie duda que las malas artes es una peculiaridad que identifica a los intransigentes, que actúan desviados de los problemas del país.

Siendo importante mostrar la cara ante la situación de salud, que todos sabemos es fundamental para conservar la vida, sobre todo en temas tan complicados como la pandemia y el anuncio de una tercera ola, no lo es menos, darle una mirada a la situación política y económica que parece complicarse por inacción del gobierno, los gobiernos locales y regionales son parte del engranaje.

No estamos muy pendientes de los noticiarios locales, pero las veces que lo hacemos, nos defrauda el enfrascamiento solo a situaciones domésticas, muchos ven los árboles pero se olvidan del bosque, deberían más bien aportar para evitar el naufragio de la nave del gobierno que va sin destino, si al mandatario le va mal, no será solo por inexperiencia, sino por falta de colaboración.

Una de las situaciones que la prensa usualmente ha criticado ha sido la ineptitud de ciertos funcionarios que asumen responsabilidades sin estar preparados, siendo el amiguismo y el partidarismo un craso error, que se repite y que genera desconfianza en la ejecución de políticas, esta situación muy censurada en gobiernos anteriores también se produce en nuestra actualidad.

El exministro de Relaciones Exteriores Héctor Béjar, ya fuera de la cancillería, reveló que el gobierno se estaba llenando de familiares del presidente, una situación que demuestra que las leyes no se respetan, este hecho a nivel local ha sido investigado y sancionando a los infractores, debería ocurrir lo mismo en el primer poder del Estado, pero esto no ocurre por la falta de críticas.

Los comunicadores locales están demasiado abstraídos en temas distritales y si bien le han dado su apoyo político al nuevo gobernante y a su partido, muy cuestionado, deben entender que no es un cheque en blanco, y que las protestas seguirán dándose mientras no exista el cumplimiento de promesas y entienda que las insatisfacciones incubadas por muchos años son su responsabilidad.

El gobierno actual ha dicho que los dineros públicos que se distribuyan en los niveles de gobierno del ámbito nacional serán controlados, incluso anuncian nuevos controles a instituciones públicas, de manera que las infracciones se castigarán con mucho rigor, además los ciudadanos tendrán que pagar sus impuestos, sin excepción alguna, temas que no hemos escuchado en noticiarios locales.

Si bien el gobierno revela su apoyo a las poblaciones vulnerables, la ausencia de políticas claras permiten el desconcierto de los agentes económicos, a nivel local la gente se queja por la carestía de los alimentos y el gas, derivado por el alza del dólar, pero pocos cuestionan que esta situación no ocurriría con políticas económicas coherentes, definiendo el caso del Banco Central de Reserva.

Lo último que sabemos es que el gobierno intenta negociar con el congreso, respecto a la designación del directorio del banco (tres colocará el gobierno y tres el congreso) El gobierno quiere tener un directorio a su medida, ¿de esto han comentado nuestros comunicadores locales? Seguro que no. Si esto no se soluciona continuará la incertidumbre y el dólar aumentará su alza.

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