Por: Carlos Iván Landa Kerschbaumer

La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) culminó con los resultados al 100% de actas contabilizadas. Las cifras señalan 50.25% para José Pedro Castillo Terrones “Perú Libre” y 49.85% para Keiko Sofía Fujimori Higuchi, “Fuerza Popular” lo que representa una diferencia de 0.25% entre ambos contrincantes políticos, en la práctica esto significa más de 40,000 votos de distancia.

Tras estos resultados, Castillo Terrones ha tomado las cosas con calma y ha pedido a sus seguidores actuar de igual manera y esperar el anuncio oficial de la ONPE, empero, no deja de sentir satisfacción por las cifras que se han dado a conocer, tanto que su nombre aparece en grandes caracteres como presidente electo, demostrando por ende que su triunfo está asegurado.

Con completa lucidez y muy relajado por la fotografía política, el virtual presidente de la república, según los guarismos de la ONPE, convocó a la prensa extranjera, pero actuó desconcertadamente pues tras ofrecer algunas palabras, abandonó el recinto del encuentro, sin responder a ninguna pregunta, lo que significa un desplante de proporciones, que seguramente generará comentarios.

Empero el tema electoral, todavía deparará nuevas situaciones y emociones, luego que se conozcan las cifras totales, que se establecerán luego que se determinen las impugnaciones de las actas presentadas por ambos partidos, como es de conocimiento, “Fuerza Popular” reclama irregularidades en 800 actas, mientras “Perú Libre” plantea 200 actas, el JNE tiene que resolver.

Para el Fujimorismo, la resolución de estas actas podrían darle la victoria, porque se trataría de 200 mil votos en juego; en una contienda tan apretada, que no alcanza los 50 mil votos de diferencia entre ambas organizaciones políticas, es fundamental y relevante la decisión del Jurado, sin embargo el tema de la decisión del JNE hoy se halla entre lo reglamentario y lo constitucional.

Por esta situación han aparecido nombres como Julio César Castiglioni (experto en temas electorales) y Oscar Urviola (experto en temas constitucionales ) para tratar de darle vuelta a la intrincada situación, ambos por diferentes vías tratarán de convencer al Jurado Nacional de Elecciones que ha cometido un exceso al recortar las horas de entrega de solicitudes de nulidad.

El gran problema que afronta “Fuerza Popular”, es que de no aceptarse las solicitudes de nulidad después de las 8.30 p.m. cierre de recepción de demandas electorales, solo existiría una suerte de 120 actas por anular, que resolvería el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) lo que descolocaría en sus pretensiones al Fujimorismo, una situación parecida con menos riesgo afrontaría “Perú Libre”.

La coartada que presentan los abogados de “Fuerza Popular” para la demora en presentar sus demandas electorales, es que el día tiene 24 horas, y no se puede actuar en ese lapso de tiempo por dos días y recortar el tercero a 20 horas (ocho de la noche), sustentan esto en base a que la norma señala tres días para presentar las demandas, el JNE actúa sin ningún raciocinio, aseguran.

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