Entierran 9 cuerpos encontrados en Chungui

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De los 81 restos que se les entregó en Huamanga, 09 fueron traídos a Ocobamba, familiares fueron apoyados por la Municipalidad con donación de terreno, para digno entierro.
Luego de haber recibido los restos de sus familiares, el día de ayer en la ciudad de Huamanga (Ayacucho), después de treinta y cinco años, por parte de la Fiscalía, 09 restos de las 81 personas víctimas de la violencia criminal perpetrada, entre los años 1983 y 1985, por terroristas de Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas, en la provincia de La Mar, en Ayacucho; fueron traídos a Ocobamba, donde residen sus familiares, quienes el día de hoy participaron del acto de entierro digno de los restos de sus seres queridos, que se realizó en el Cementerio Central del Distrito, donde fueron acompañados por el personal del Área de Salud Mental del Centro de Salud de Ocobamba, Hospital de Chincheros y la Responsable Regional de Ayacucho, de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas (DGBPD), del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH), Sra. Milagros Quiróz Vargas.
En medio de emoción, fueron enterrados los restos, que fueron encontrados entre los sectores de Tastabamba y Totora, del Distrito de Chungui, que corresponden a:
1°. – INESA CASTRO CUADROS
2°. – TEODOCIA HUAYLLAS VARGAS
3°. – BERTHA GARCÍA LIMA
4°. –CELESTINA PACHECO LIMA
5°. –CATY SAMANES LIMA
6°. –PABLO BALDEÓN QUISPE
7°. –JUSTINA ORIHUELA OSCCO
8°. –ENRIQUETA CASTRO ORIHUELA
9°. –SATURNINO CASTRO CUADROS
En dicho acto, los familiares recordaron con profundo dolor cómo sus seres queridos fueron asesinados de la manera más cruel en diferentes circunstancias, que les tocó atravesar, tan difícil situación.
Por su parte la Municipalidad de Ocobamba, donó espacio de terreno, en el Cementerio Central donde se construyeron los nichos, para dicho fin.
Según información propalada, los peritos habrían señalado que los trabajos de identificación fueron muy difíciles, por presentar los cadáveres fracturas y fragmentaciones en las osamentas por los 35 años transcurridos. Finalmente, tras un largo procedimiento y complicada tarea, los forenses han podido identificar a 81 cuerpos mediante un trabajo científico de ADN.
Además, se informa que, de acuerdo a los testimonios recogidos, las víctimas fueron asesinadas con armas de fuego, arma blanca (cuchillos, machetes, hachas) y armas contundentes (huaracas, piedras, palos). Algunos eran ahorcados con sogas. Antes de ser ejecutados, los campesinos eran obligados a cavar sus propias tumbas.
Según la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), Chungui fue el distrito donde la violencia fue más intensa y atroz. Se registraron 1.384 víctimas entre muertos y desaparecidos, un 17% de su población.

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