Curahuasina es talento de Beca 18

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CONOCE A MARLENI PANIURA, NATURAL DE CURAHUASI QUE CAPACITA A PRACTICANTES

A los 9 años, mientras muchos niños de su edad jugaban a las carreras o disputaban partidos de fútbol y vóley en sus horas libres, Marleni Paniura Valverde aprendía sobre autopartes y cómo hacer un presupuesto. Nada hacía presagiar que eran sus primeros pasos a un futuro brillante.
Rubén, el mayor de sus cuatro hermanos, era uno de los mecánicos más solicitados en su natal José Carlos Mariátegui, una comunidad del distrito de Curahuasi, en la provincia de Abancay, región Apurímac, y contaba con ella como su asistente más aplicada a la hora de meterse debajo de un carro para ver qué piezas andaban mal y cuánto le costaría al cliente dejar su vehículo como nuevo.
«Era un trabajo duro, pero no me importaba. Para entonces, yo ya había ayudado durante años a mi familia en las labores de la chacra, así que tener las uñas con tierra o la ropa sucia no eran problema. Siempre vigilada por mi hermano, me tiraba en el piso para ver el motor del carro y aprendía sobre cada pieza y su valor», recuerda Marleni, quien, a sus 21 años y tras una exigente formación en la carrera de Electrotecnia Industrial, en el Instituto Tecsup, actualmente destaca como la practicante profesional con más experiencia en el área de Presupuesto y Control de Obras de la empresa Luz del Sur.
«Veo temas de economía, que es una labor más administrativa y diferente a lo que he realizado antes, pero que me entusiasma mucho y sobre la que no dejo de aprender», asegura.
UNA BECARIA A LA ALTURA DE LOS NUEVOS TIEMPOS
Los años apoyando a su familia en labores para sostener económicamente a su hogar despertaron en Marleni la necesidad de potenciar sus habilidades, mediante la educación. No en vano, en cada reunión familiar o en las charlas de sobremesa con los suyos, esta empeñosa muchacha comentaba ilusionada que deseaba estudiar una carrera profesional y de alta demanda, que la conviertan en el orgullo de la casa.
«Un año antes de terminar el colegio, mientras buscaba qué carrera estudiar, me enteré de Beca 18. Era la oportunidad que necesitaba, pues mi familia por sí sola no habría podido pagarme los estudios. Incluso si yo hubiera postergado mi formación profesional, para dedicarme a trabajar y ahorrar, me habría sido muy difícil. En Electrotecnia Industrial, que ya desde ese entonces era una de las 10 carreras técnicas de Ingeniería mejor pagadas en el país, requerimos de muchos insumos», explica Marleni Painura.
Fue así que, convencida de su vocación, Marleni se preparó durante meses hasta lograr una vacante en la modalidad Ordinaria del concurso Beca 18–2015. Gracias al respaldo de la beca, ella pudo aprovechar sus estudios en Tecsup para destacar como una de las primeras de su promoción y poner en práctica lo aprendido con cachuelos en mantenimiento de instalaciones eléctricas domiciliarias los fines de semana.
Luego de un breve paso por una pequeña empresa del sector, en donde dejó como legado una propuesta para automatizar los procesos que ofrecen a sus clientes, el año pasado Marleni postuló a una de las plazas que Luz del Sur abrió para profesionales con su especialización. Desde entonces, y gracias a su buen desempeño, esta joven talentosa pasa sus días aprendiendo más sobre la carrera que la apasiona y entrenando a los nuevos practicantes que, como ella, aspiran a desarrollar su potencial y convertirse en colaboradores estratégicos para la empresa.
«A veces escucho que las carreras técnicas son subestimadas frente a otras opciones, como estudiar en una universidad, pero hay algo de prejuicio en esa idea. Quienes estudiamos carreras técnicas nos preparamos con igual empeño y esfuerzo. Y, si somos buenos en lo que hacemos, podemos insertarnos más pronto en el mercado laboral, como ha sido mi caso. Gracias a mi carrera técnica he podido ayudar a sacar de la pobreza a mi familia», dice Marleni, orgullosa de sus decisiones.

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